IMPACTO DE LA BRECHA DIGITAL EN LA DEMOCRACIA
En esta brecha digital se hace
uso de las TICs (informática, Internet, computación móvil y telecomunicaciones)
para crear espacios de diálogo y reflexión social, acceso a información de
sujetos políticos (planes de trabajo, ideología), ejercicio de los derechos de
participación/políticos, y mejora de los procesos electorales en la relación
existente entre ciudadanos, sujetos políticos, e instituciones electorales.
Esta democracia la usan las nuevas tecnologías de la
información y los medios alternativos de comunicación, para satisfacer sus
necesidades en beneficio de todos, y para mejorar procesos dentro de una
democracia representativa. Es una forma de desarrollo político o de encare
político que aún está en su infancia, y es tema de variados debates y enfoques
en relación a gobiernos, grupos cívicos, y sociedades, a lo largo y ancho de
este mundo.
Durante el desarrollo de esta
se vieron presentes desafíos para gobiernos y administraciones, y también para
individuos y grupos, es desarrollar herramientas y adaptar procesos para
alcanzar las aspiraciones de la democracia electrónica. Hay numerosos asuntos
prácticos y teóricos que deben aun ser analizados, y en ese sentido se está
avanzando en varios países por medio de un vasto y diverso grupo de
experimentos y pruebas para intentar acercamientos y técnicas.
Uno de los mayores problemas
que necesita ser superado para que la democracia electrónica sea un éxito es el
de la identificación de ciudadanos. Para lograr elecciones y tramitaciones
seguras desde los ciudadanos hacia sus gobiernos, los primeros deben tener
algún tipo de identificación que proteja de la piratería o la usurpación de
identidad (y que incluso pudiera ser usada en foros de Internet).
Pero como todo, esta también
tiene sus desventajas y ventajas.
Algunas objeciones
tradicionales que vienen de la democracia directa se aplican a la democracia
electrónica, como, por ejemplo, el potencial de los gobiernos de irse hacia el
populismo y la demagogia. Autores como Kampen y Snijkers4 han expresado el
temor al populismo ya que consideran que, en todo caso, las minorías siempre
sufren el coste de las elecciones sociales ineficientes. Además, un modelo
populista, dentro de una democracia representativa, suele priorizar formas de
participación ciudadana más directas, pero si aspiramos a una democracia
deliberativa, lo importante no es eso sino procurar que ayude a promover y a
fomentar unos sólidos procesos deliberativos.
Haciendo un análisis
politológico más profundo al respecto, J. Haskell5 apunta que los mecanismos
de democracia directa no previenen de la tiranía de la mayoría, basándose en la
conocida "paradoja del voto" por la cual un grupo social, aun formado
por sujetos racionales y conscientes, no siempre es capaz de ordenar sus
elecciones de forma coherente y por tanto, las mayorías siempre estarán
compuestas por coaliciones de minorías inestables, por lo que rara vez,
expresarán instrucciones políticas claras y comprehensivas, lo que, a su vez,
puede llevar a concluir que el voto directo no siempre expresa la voluntad
popular mejor que la decisión de los representantes. Así, según el autor, una
democracia representativa podría reflejar mejor el interés público
representando mayor diversidad en una sociedad plural, diversa y compleja. Por
tanto, lo que sería verdaderamente necesario, es utilizar los mecanismos de
democracia electrónica para crear y consolidar procedimientos que permitan
revisar las decisiones políticas y escuchar a todos los intereses de la
sociedad.
Por otro lado, existen
objeciones más prácticas, relacionadas con la brecha digital entre aquellos con
acceso a los medios de la democracia electrónica (teléfonos móviles y
conexiones a Internet) y los que no los tienen, como también el costo del gasto
en las innovaciones de democracia electrónica.
Tecnologías contemporáneas
como listas de correo electrónico, redes, software colaborativo, wikis, foros
de Internet y blogs sirven como pistas y soluciones potenciales tempranas para
algunos aspectos de la democracia electrónica; igualmente, también son muestras
de algunos asuntos asociados al territorio, como la imposibilidad de sostener
nuevas iniciativas o de proteger contra el robo de identidad, la sobrecarga de
información o el vandalismo.
La necesidad de preguntarnos,
a la hora de evaluar las nuevas tecnologías de la comunicación, de qué forma
puede afectarnos como ciudadanos y no solamente preguntarnos de qué forma nos
afecta como consumidores de una sociedad capitalista, sobre la base de
exigirnos responder a la cuestión de qué clase de ciudadanos queremos ser, qué
papel queremos jugar y en qué clase de democracia queremos vivir.
Otro inconveniente para su
desarrollo es que debe ser votada y aprobada por los diputados y senadores que
constituyen el sistema tradicional, es decir, que para lograr su efectiva
imposición, se depende del sistema actual.
Finalmente, es necesario tener
muy en cuenta que "la democracia no se define sólo por las jornadas de
votación y no es un concepto digital o analógico, sino la suma permanente de
espacios para ejercer de forma efectiva derechos y libertades, para encontrar
modelos de representación influyentes, que reivindiquen la pluralidad que
impera, para que se haga valer la voluntad de las mayorías sin avasallar a las
minorías."
Fuentes:
https://www.lavanguardia.com/tecnologia/20150728/54434192961/experta-urge-a-terminar-con-la-actual-brecha-digital-para-mejorar-democracia.html
https://es.wikipedia.org/wiki/Democracia_digital
http://iappuebla.edu.mx/brecha-digital-democracia-deliberativa/
Fuentes:
https://www.lavanguardia.com/tecnologia/20150728/54434192961/experta-urge-a-terminar-con-la-actual-brecha-digital-para-mejorar-democracia.html
https://es.wikipedia.org/wiki/Democracia_digital
http://iappuebla.edu.mx/brecha-digital-democracia-deliberativa/
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